LOS ARENALES

La calzada romana del Pretorio

El entorno serrano del río Guadiato, uno de los afluentes más importantes del Guadalquivir, ha jugado un notable papel en la historia de Córdoba, durante muchos siglos, debido a la riqueza de recursos mineros, sobre todo cobre y plomo argentífero.

Desde los tiempos del Calcolítico el hombre se ha esforzado por extraer el cobre de los filones de la Sierra de Córdoba y se tiene constancia arqueológica de que durante los siglos I y II de nuestra era los romanos explotaron esos recursos minerales de manera sistemática en lugares que hoy conocemos como Mico, la Casilla del Cobre, Castripicón, el Lagar de la Cruz y el Desierto.

La excursión que hemos realizado, nos ha permitido aproximarnos a lugares de belleza espectacular situados en el valle del Guadiato, la iniciamos en el moderno puente de los Arenales (kilómetro 18 de la carretera C-410, que une la ciudad de Córdoba con Villaviciosa). El vehículo lo dejamos aparcado inmediatamente después de traspasar el puente, junto a las instalaciones de un restaurante que allí se sitúa.

Iniciamos el recorrido, caminando, pasando de nuevo por el puente en dirección a Córdoba, con lo que disfrutamos, como primera postal, de unas bellas imágenes del Guadiato y de su ribera. Retornamos luego por la carretera hacia Córdoba, durante unos 600 metros, hasta que nos encontramos con un carril que surge a nuestra izquierda y que se encamina en dirección al río.  Caminando con gran prudencia por la carretera, ya que la calzada es estrecha y con curvas frecuentes, lo que exigia la máxima precaución cuando escuchabamos que se aproxima algún vehículo.

Una vez situados en el carril que hemos mencionado nos encontraremos con una valla que impide el tráfico a los vehículos; la salvamos con respeto e inicimos un grato paseo por un sendero de tierra que es la actual fosilización de un antiguo camino minero que los romanos utilizaban para transportar  y comercializar los minerales de la Sierra. Estamos en la denominada calzada romana del Pretorio, que habría de ser conocida en tiempos más recientes como el Camino de las Diligencias. Siguiendo su traza tomamos muy pronto  contacto con dos interesantes puentes, uno de origen romano y otro de tiempos califales, que permitían salvar las aguas de los ríos Guadanuño y Guadiato antes de alcanzar las minas de cobre.

La calzada romana del Pretorio se iniciaba en la zona norte de Córdoba, en lo que hoy conocemos como Puerta del Osario (Plaza de Colón) que entonces era la Porta Pretoria de la Colonia Patricia Corduba. Desde allí, a través de la actual Avenida del Brillante, se adentraba en la Sierra pasando por lugares como El Cerrillo (inmediaciones del Hospital de los Morales), la Cuesta de la Traición, el Lagar de la Cruz y el entorno de los Arenales. Más allá del magnífico puente califal al cual se le ha perdido totalmente su trazado, absorbido por el espeso matorral y la verde vegetación de ribera del Guadiato.